lunes, 8 de noviembre de 2010

sala de espera.

Son las 17: 55 horas, bueno.. . ahora 17:56.


Estoy encerrado en mi coche. E l capó está abierto y trabajan en él. He sacado el portátil. Estoy en el asiento del copiloto.

Esta mañana yendo a trabajar, el coche se vino abajo. El motor se paró en medio de la autovía. Aún con lo inercia me dejé llevar, rezando por encontrar un hueco donde no obstaculizar el denso tráfico de la mañana. Cuando quise detenerlo me di cuenta que los frenos no funcionaban. Tampoco la dirección asistida. Sonó mi móvil en ese instante. Cojones los míos lo cogí. Así que tenía tres problemas.

-Sí, dígame.

-Buenos días, le llamo del servicio de instanet, referente a su reclamación sobre el adsl. ¿le pillo en buen momento?

-si, si.. . Estupendo!, (me dirigía sin remisión al quitamiedos). Lo cierto es que tampoco podía hacer gran cosa.

-queríamos saber si el servicio funciona correctamente.

-pues mire, no. Funciona más que regular… discúlpeme un segundo. Estoy eligiendo un lugar para estrellar el coche.

¿Perdón?

-es sólo un segundo.- a la derecha del carril se abría milagrosamente un hueco, un arriate quitaguas de medio metro aproximadamente, luego algo de campo y un contenedor de basura. Pensé que con un todoterreno no tendría mayores problemas en salvar el arriate. (Luego siempre he querido llevarme un contenedor por delante, de modo que era una magnífica oportunidad).

(Mientras escribo esto mi atención se ha dirigido al un sr, que acaba de llegar. Lleva unos pantalones negros, una camisa roja, un cinturón rojo, unos zapatos rojos, una corbata negra). Estoy en San Juan de Aznalfarache. Le he comentado al mecánico que he visto pueblos feos, pero que este duele. Me ha contestado que una mierda y esto, son dos mierdas. He asentido reflexivamente. Es una gran verdad. Y este señor contribuye.

-Srta. No me cuelgue, por favor. (Llevaba esperando esa llamada hacía semanas).

El coche pasó, efectivamente, por encima del arriate, por el espejo retrovisor vi que saltaba una pieza de los bajos. Agarré con fuera el volante y apunté al contenedor. El golpe fue suave, apenas para tirar a cámara lenta el container verde de las basuras, el coche se detuvo. Saqué la cabeza por la ventana, aún agarrado al volante… y pensé.., pues vaya mierda.

Cogí de nuevo el teléfono.

Srta.?. Sigue ahí?.

Fin de la chorrada, me estoy quedando sin batería en el portatil

1 comentario:

  1. Peluí, espero que hoy hayas utilizado la jaca para ir a currar, nada me apenaría más que verte con un quitamiendo incrustado en el ceLebro como su fueras Frankenstain, entre otras cosas porque colocarse las gafas de sol con semejante artefacto es incómodo y además el móvil te haría interferencias. Así que querido mío, monta en la burra y llama a la grua. Este es un consejo gratuito de su socia, que no sucia, que le estima.

    Anita Noire

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