miércoles, 23 de marzo de 2011

separate ways

Escucho distraídamente una canción de un tal Teddy Thompson, Separate Ways. Que viene a ser algo así como la perspectiva triste de una pared en gotelé; más o menos donde empieza el nivel de flotación de una almohada ajena. (De esas ausentes que te levantan de un codazo, a las 3, ó las 4, ó las 4:15 de la mañana). La escucho en formato wav. en pistas 5.1. con un subgrave que posiblemente alcance al vecino, y al perro que ahora no ladra, y quizás media urbanización. De modo que por transferencia, en una corriente de radiofrecuencia de 30 GHz, tengo a medio barrio sumido en estado de melancolía y gratis. Pero hoy he venido excesivamente roto y cansado por el cúmulo de trabajo y apenas presto más atención que la de ir frenando el ritmo vertiginoso del día. Quizás por eso escriba en mi blog, para liquidar la reserva de batería y dormir, como duermen los muertos y los móviles en las mesitas de noche, y el stand by de la vitrocerámica. Y quizás no sería así, si el final de esta canción fuera otro.
gur nai